Existe una gran oportunidad para que los profesionales de seguros de toda la cadena de valor sirvan mejor al cliente hispano. Aquí hay cuatro puntos importantes a considerar:
Clientes más jóvenes = valor a largo plazo – Debido a que el consumidor hispano es más joven que la población general, con una edad promedio de 28 años, esta base de clientes más jóvenes se traduce en una vida útil promedio más larga a medida que ingresan a sus años de mayores ingresos. La tendencia de aumento del poder adquisitivo también refleja las crecientes necesidades de seguros personales, desde el seguro de automóvil actual hasta el seguro de hogar en el futuro.
Cobertura para empresas constructoras
Esta es también una oportunidad para construir una base de clientes que sobreindexa la lealtad a la marca, ya que más del 50% de los hispanos “probablemente encontrarán una buena fuente y se quedarán allí”, en comparación con poco más de un tercio del mercado en general. Una relación puede desbloquear valor a largo plazo y pagar dividendos con el tiempo.
Los hispanos son “súper móviles, súper consumidores”: los hispanos pasan más de 24 horas a la semana al teléfono, según Nielsen. Eso es más que cualquier otro grupo demográfico.
Los dispositivos móviles ofrecen una oportunidad sin precedentes para servir mejor al cliente al ponerse frente a ellos para presentar soluciones.